¿El cine me hace feliz?
La situación cinematográfica en México es pésima y no estoy hablando en cuestión de producción de películas, sino de los cines en general. Antes las películas llegaban mucho después de su lanzamiento oficial en Estados Unidos, hasta años después, ahora estamos a la par en cuanto a premieres e incluso grandes cintas se han estrenado primero en nuestro país que en nuestro vecino del norte. Aunque esto es muy bueno, no es algo que debamos celebrar, porque es como deberió de ser desde un principio.
A pesar de esto, la oferta de películas que llegan al cine en México es terriblemente pobre, y casi escasa si hablamos de ciudades como Chihuahua, que no son grandes metrópolis. Esto se suma al duopolio conformado por Cinépolis y Cinemex (sé que en otros lugares hay otras cadenas de cines) y el poco interés que tienen en traer un catálogo variado para los clientes. Me parece absurdo que Avengers: Age of Ultron se siga manteniendo en cartelera en algunos lugares y en su momento haya ocupado el 90% de las salas en todos los cines. Lo mismo pasó con Rápido y Furioso 7, mientras otras películas con "menos fama" ni siquiera llegaron a estrenarse en México.
Al final, las salas de cine son empresas que tienen como objetivo hacer dinero, pero no me parece que sea riesgoso ampliar la oferta de películas y traer más producciones independientes y otras, que a pesar de ser realizadas por grandes estudios, no son las típicas películas cliché de acción/comedia/romance a las que estamos acostumbrados a ver anunciadas en cartelera.
Otro problema que se suma a esto es el precio exagerado de los boletos y de los productos en dulcería, lo que hace que ahora sea más caro ir al cine que cenar en un restaurante elegante. No digo que estoy en contra de que los cines hagan dinero, como dije anteriormente, son empresas y ese es su objetivo, pero me parece una burla que quieran vender un producto 10 veces más caro que su precio normal en tiendas. Creo que no les alcanzó para pagar la renta el cheque que les hizo el Partido Verde para proyectar sus "cineminutos" a pesar de la "prohibición" que les hizo el INE. En serio, pasaban hasta dos veces el mismo anuncio antes de proyectar la película y todavía se preguntan por qué la gente prefiere comprar piratería o bajar películas de internet.
Al final es solo una queja al aire, en lo personal disfruto mucho ir al cine y me gusta la experiencia completa (una película entretenida, palomitas, refresco y buena compañía), pero algo se debería de poder hacer para cambiar un poco las cosas.
Por cierto, al estar escribiendo no pude evitar recordar la canción Paranoico VOX de LNG/SHT (de ahí el título de la entrada), se las recomiendo ampliamente si comparten mi frustración con las salas de cine (y hacia otras cosas también).
